Aprueban Reglamento de vínculo remunerado con el sector externo
Alejandra Amador Salazar, Periodista
El vínculo remunerado tiene como fin el desarrollo de programas, proyectos o actividades de docencia, investigación y acción social, que contribuyan con las transformaciones que la sociedad necesita para el logro del bien común. (Foto: www.pixabay.com)
Antes de concluir las labores del año anterior, el Consejo Universitario aprobó el reglamento que norma el vínculo remunerado con el sector externo y dota a la Universidad de Costa Rica (UCR) de un marco regulatorio sólido que brinde un equilibro entre el desarrollo de este tipo de actividades y el quehacer sustantivo institucional como eje prioritario.
Esta normativa fue consultada a la comunidad universitaria a mediados del 2017 y, a raíz de las observaciones recibidas, el Órgano Colegiado fortaleció aspectos como la obligatoriedad de que la vinculación remunerada se enmarque dentro de los principios, propósitos y políticas institucionales, la definición de un único procedimiento para formular, inscribir, evaluar, controlar y darles seguimiento de los programas, proyectos y actividades, al igual que la regulación tanto para la contratación de personal por las diferentes modalidades como en los entes administradores de los fondos y la transferencia de estos fondos entre las instancias administradoras.
Además, profundizó el análisis en temas como la sostenibilidad financiera y el autofinanciamiento que debe tener el vínculo remunerado, la figura de coordinación de la actividad, proyecto o programa y la responsabilidad administrativa de quien realiza vinculación remunerada con el sector externo.
El Consejo Universitario reconoció que este tipo de vínculo debe surgir del desarrollo académico sustantivo de la Universidad, por lo que la Institución es responsable de generar nuevo conocimiento y de transmitirlo a la población estudiantil y a la sociedad, dentro de un marco de excelencia y pertinencia.
El nuevo reglamento es producto de una intensa reflexión institucional, basada en la experiencia acumulada, en los logros y las deficiencias que ha tenido que afrontar la UCR en el tema del vínculo remunerado, y con el propósito de contar con una normativa más acorde a la realidad institucional y del país.