mar19
2018

Hogar para ancianos de Montes de Oca recibe donación de la UCR

Alejandra Amador Salazar, Periodista

Los miembros de la Comisión Organizadora de la Carrera y Caminata UCR visitaron el Hogar para Ancianos Nuestra Señora de Lourdes e hicieron entrega de la donación correspondiente. (Foto: Andrea Jiménez)

El Hogar para Ancianos de Montes de Oca brinda una atención integral a las personas adultas mayores, la cual les permite el ejercicio de sus facultades sociales, espirituales, de salud, económicas y culturales. (Foto: Andrea Jiménez)

La carrera de la UCR fue aprobada en el año 2013 por el Consejo Universitario, como parte de las actividades conmemorativas del aniversario de esta casa de estudios. (Foto: Archivo ODI)

La Comisión Organizadora de la V edición de la Carrera y Caminata UCR 2017 entregó a la Asociación Hogar para Ancianos de Montes de Oca Nuestra Señora de Lourdes una donación por más de ȼ900.000, materializados en equipo para acondicionar un pequeño gimnasio de terapia física.

Los recursos de esta donación provienen del remanente que se originó tanto de las inscripciones a la carrera y la caminata, como de los apoyos económicos de los patrocinadores.

Desde que el Consejo Universitario aprobó este espacio deportivo como parte de las actividades conmemorativas del aniversario de la Universidad de Costa Rica, la devolución hacia la comunidad, como parte de su proyección y acción social, es un aspecto que le da "sello UCR" a esta carrera y la hace diferente de las que se realizan en el país.

Hogar ancianos

El Hogar para Ancianos Nuestra Señora de Lourdes atiende una población de 65 personas, a las cuales les brinda el servicio de cuido, alimentación, manutención y vivienda.

Este espacio, fundado en 1990, tiene como propósito elevar el nivel en la calidad de vida de los ancianos mediante mecanismos que les permitan el desarrollo y las destrezas en el trabajo manual y de recreación.

Además, trabajan para que los residentes estén siempre dispuestos a dejar afuera el desaliento, la tristeza, y aprendan a convivir, recobrar valores y sentimientos perdidos, aunque se encuentren limitadas sus fuerzas físicas o su salud, avivando el espíritu y el deseo de vivir.






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