Piropos, gestos y palabras de naturaleza sexual serán sancionados en la UCR
Alejandra Amador Salazar, PeriodistaDe ahora en adelante el uso de palabras de naturaleza sexual, escritas u orales, así como los piropos o gestos que resulten hostiles, humillantes u ofensivos para quien los reciba serán sancionados como una manifestación de acoso sexual en la Universidad de Costa Rica.
Esto, gracias a que el Consejo Universitario aprobó una reforma al artículo 5 del Reglamento de la UCR contra el hostigamiento sexual, la cual fue promovida por el Centro de Investigación en Estudios de la Mujer (CIEM), con el propósito de unificar la normativa institucional con lo que estipula la Ley contra el hostigamiento sexual en el empleo y la docencia.
Hasta el momento, las palabras de naturaleza sexual, los piropos y gestos eran consideradas una parte de las manifestaciones que implican un favor sexual, lo que generaba que por sí mismos no fueran relevantes para determinar una situación de hostigamiento.
La modificación permitirá disminuir el efecto de invisibilización de esta causante y recalificar su relevancia, no como una derivación de una causal, sino como un motivo por sí mismo, con lo cual la Institución podrá mejorar la protección a las víctimas de acoso sexual.
Antes de este cambio, la UCR estipulaba únicamente dos manifestaciones de acoso sexual: los requerimientos de favores sexuales y los acercamientos corporales u otras conductas físicas indeseadas y ofensivas para quien las reciba.
El objetivo de este reglamento es proteger la dignidad de la persona en sus relaciones y garantizar un clima académico fundamentado en los principios constitucionales de respeto a la libertad, el trabajo, la igualdad, la equidad, el respeto mutuo y que conduzca al desarrollo intelectual, profesional y social, libre de cualquier forma de discriminación.
“Buenos días, que bonito peinado trae hoy, ¿cuándo se lo cambió?” “ay!!!! me siento ofendido!!!!"
Saludos cordiales
En mis años en la universidad, cómo funcionario, me e dado cuenta de mucha mala fe, en algunas jefaturas, esto por medio de algunos compañeros y por experiencia propia, no me refiero al acoso sexual, si no, a otras situaciones, cómo acoso laboral.
El respeto debe existir para todas las personas, sea hombre o mujer, y sin importar su situación de vida.
La modificación aprobada es clara al establecer que son todas aquellas palabras de naturaleza sexual que resulten hostiles, humillantes u ofensivas para quien las reciba.