Consejo Universitario

2024

Gioconda Belli Pereira

La Universidad de Costa Rica distinguió con el título de doctora honoris causa a la célebre escritora y poetisa nicaragüense, Gioconda Belli Pereira, en reconocimiento a su trayectoria literaria y por sus aportes en la construcción de una conciencia crítica y creativa, la difusión de las artes, la defensa de la libertad de expresión y de los derechos humanos.

La decisión del Consejo Universitario se fundamentó en la propuesta de la Escuela de Estudios Generales, la cual puso énfasis en la significativa contribución de la escritora Gioconda Belli a la literatura centroamericana, y en el activismo político en pro de la defensa de los derechos de las mujeres, los procesos democráticos, y la libertad de expresión. Así mismo, el Órgano Colegiado reconoció que la trayectoria de Belli es congruente con los principios y los propósitos de nuestra institución, dado que emplea su prosa y su verso para buscar la justicia, la verdad, los derechos humanos y el respeto, al promover de forma inefable las artes y las humanidades. Su obra aporta al fortalecimiento de los espacios interculturales dialógicos, al estudio de los problemas de la sociedad en aras de un régimen social justo, así como al bienestar y el desarrollo integral del ser humano.

Gioconda Belli Pereira nació en Managua, Nicaragua, el 9 de diciembre de 1948. Escritora, revolucionaria, rebelde… mujer de temple, de acción política y de amores apasionados con la lengua y la escritura: fibras con las que teje su poesía y su prosa.

Con más de cincuenta años de producción literaria, Gioconda Belli se consagra como una de las escritoras más importantes de América Latina. Su textualidad viaja de la poesía a la novela, géneros con los que logra, de manera magistral, abordar temas como la política, su yo mujer, la feminidad, el feminismo, el amor, su natal Nicaragua, la lucha por la justicia social, la igualdad y los derechos humanos.

Su experiencia política inicia desde muy joven con su participación en el movimiento revolucionario sandinista en los años 70. Después del triunfo de la revolución ocupa cargos importantes en el gobierno y en el partido Sandinista, del cual se separó en 1993 asumiendo una posición crítica por el rumbo que tomaban las medidas políticas de Daniel Ortega.

De sus años revolucionarios heredó un primer exilio. Actualmente, opositora al régimen dictatorial de Daniel Ortega, quien la acusó de traición a la patria, la despojó de su ciudadanía y confiscó sus bienes, vive su segundo desarraigo. Desde 2022 radica en España, país que le otorgó la nacionalidad por carta de naturaleza, acto del que dice estar agradecida, pero tiene claro que nunca dejará de ser nicaragüense.