Consejo Universitario

Caribe caliente

El exótico Caribe de nuestro país, el inconfundible Limón, con todos sus ambientes y con toda su idiosincrasia, una experiencia inagotable para el desarrollo de cualquier manifestación artística; su particular arquitectura tradicional, los patios con sus casonas, techos, las hermosas barandas y columnas de madera, sus infaltables corredores de hamacas y ropa tendida, y sus vivos colores... todo esto más un marco de exuberante vegetación cargada de flores y palmeras infinitas, hermosas playas y un majestuoso mar Caribe conforman el material primordial de la mayoría de mis trabajos.

Los primeros pasos de este proceso los di hace 35 o 40 años, cuando comencé a experimentar con la técnica de teñido de telas o batik. La arquitectura predominante en el cantón central de Limón en esa época era única, inconfundible y fiel representante de una forma de vida; fue ese ambiente el principal motivo para buscar una manifestación artística que me permitiera mostrar dicha realidad.

Esta técnica la desarrollé a partir del estudio de libros sobre el teñido de telas y, con el transcurso del tiempo y la experimentación, la fui adaptando a mis expectativas de trabajo artístico. Pasado un tiempo logré montar mis 2 primeras exposiciones por ahí de los años 80, una en Limón y otra en San José.

Luego de este primer período y durante mucho tiempo, por razones de trabajo, dejé de lado los tintes, las mantas, la parafina y la cera de abeja. No fue sino hasta muchos años después que, impulsado y casi empujado por las palabras de algunos amigos, retomé la idea del batik.

Con estos nuevos trabajos, la principal novedad fue ampliar el uso de pinceles en la aplicación de los tintes; poco tiempo me llevó pasar de la artesanía de las telas teñidas a los lienzos y a los botes de pintura.

Con ello, inicié este nuevo y autodidacta proceso con el óleo, pero en poco tiempo el acrílico me atrajo con más fuerza, por lo que es la técnica que conforma la mayoría de mis trabajos actuales.

Hoy, junto al inmenso placer que proporcionan el explorar y practicar cualquier tipo de quehacer, es que quiero invitarlos a recorrer esta pequeña muestra de 22 trabajos, desarrollados en los últimos 5 años.

Lo comparto con toda la dedicación de un trabajo que continuamente se retroalimenta y que espero les guste y los traslade por unos momentos a la magia, al calor de ese Caribe que siempre los espera con todo su ritmo y su sabor a flor de piel.