Galería del Consejo Universitario

Exposiciones

De toros y revolcadas 1994-2023

 


Exposición: Del 10 de julio al 24 de agosto, 2023

Obras:


La exposición

De toros y revolcadas 1994-2023

Como lo evoca su título, esta exposición gira alrededor de los conceptos de ser embestidos y revolcados, con obras construidas entre 1994 y 2023, como un símil alrededor de esas dos ideas. Golpeados por la fuerza de la naturaleza, situaciones socio culturales o por las malas decisiones políticas típicas de nuestro entorno.

Es importante anotar que esta es la primera vez que se muestra completa la serie Las corridas; la cual fue creada durante mis estudios de posgrado en el exterior, ante la pregunta de quién soy o de dónde vengo, bajo la perspectiva que da la distancia del terruño. Como resultado de este cuestionamiento, esta reflexión se transformó en una metáfora de la idiosincrasia del costarricense, usando como vehículo las singularidades de las corridas a la tica y de elementos del diseño precolombino tomados del análisis formal de la exposición arqueológica: Entre mares y entre continentes, de gran relevancia internacional en aquella época.

Los toros y las corridas vuelven a aparecer en otros momentos motivados por reflexiones significativas en mi caminar como artista, con temas tan diversos como el machismo, las guerras y la imposición de la cultura europea sobre la herencia mesoamericana.

Juegan en esta selección golpes significativos o revolcadas dadas por la naturaleza como lo fueron las tragedias provocadas por los huracanes Mitch y Katrina y la situación de zozobra en que nos ha sumergido la clase política nacional.

Por último, se incluyen obras como una suerte de juego experimental en diversos lenguajes de la gráfica artística, representando el golpe asestado a nuestra cotidianidad por la pandemia del coronavirus; como si fuera una de esas grandes olas que nos revolcaban cuando niños y nos hacían perder el control y el sentido de ubicación, por unos instantes, mientras nos sumergían de golpe, antes de lograr reponernos y seguir adelante con nuestra actividad lúdica.

Podemos encontrar en esta muestra obras producto de algunos de los momentos que me movieron emotivamente a través de tres décadas mientras lograba hacer subsistir mi pasión por la gráfica artística, en una suerte de actividad secundaria, por mi dedicación decidida a la academia. Ahora bien, la situación cambia en este año 2023, siendo el primero después de haberme jubilado de la docencia y puedo decir con satisfacción que por fin llega la oportunidad de restablecer las prioridades y afirmar que el grabado está en primera línea.

Texto curatorial

La más reciente exposición de la Galería del Consejo Universitario, es una muestra panorámica del trabajo gráfico realizado por Alberto Murillo a lo largo de 20 años. Recién acogido a su jubilación, Murillo nos comparte esta exposición como un vistazo simbólico a las sensaciones y experiencias de su paso por la academia como profesor y artista. Las metáforas escogidas, son sintomáticas de dos décadas particularmente estremecedoras en la historia no sólo de Centroamérica sino a nivel mundial, sin duda se trata de años de revolcones y embestidas de todo tipo desde catástrofes naturales, sonados casos de corrupción, pandemia y crisis económicas.

En palabras del artista, la muestra surge como una síntesis de vivencias en las que él y la sociedad que le rodea fue una y otra vez golpeada “por la fuerza de la naturaleza y situaciones socio culturales o por las malas decisiones políticas típicas de nuestro entorno”. Para Alberto Murillo, cada suceso que vivió y registró en su obra es un recuerdo de esas “grandes olas que nos revolcaban cuando niños y nos hacían perder el control y el sentido de ubicación, por unos instantes, mientras nos sumergían de golpe, antes de lograr reponernos y seguir adelante con nuestra actividad lúdica”. Esta imagen que nos comparte el artista es fundamental para entender no sólo su trabajo sino también su manera de ver el mundo, es decir Murillo nos invita a reconocer los revolcones que nos da la vida, sin perder la capacidad de levantarnos y continuar disfrutando con alegría.

Las obras que recoge la exposición evidencian el dominio del grabado que tiene el artista, capaz de generar extraordinarios contrastes y texturas exquisitas. Ejemplo de ello es la Serie “Las corridas”, la cual es una primicia puesto que este grupo de obras nunca se habían expuesto completas. La serie fue creada durante los estudios de posgrado realizados por Murillo en el exterior, y es sin duda representativa de la versatilidad de su manejo del soporte.

Para la Galería del Consejo Universitario, es un honor contar con las reflexiones de un artista como Murillo, quién formó parte crucial del cuerpo docente de esta Institución por tantos años. Con esta muestra nos permite verle reflexionar sobre el mundo que le rodea, usando su práctica artística como bitácora de vida.

Sofía Vindas Solano
Junio 2023


El artista

Alberto Murillo Herrera

Aunque crece en el seno de una familia relacionada con las artes plásticas costarricenses, no es hasta el segundo año de estudios universitarios que descubre su pasión por la gráfica. Involucrado con el movimiento estudiantil universitario, mientras estudiaba en la Facultad de Agronomía, se descubre “pintor” ejecutando un retrato de Carlos Fonseca, en una manta destinada a un acto cultural en apoyo al Frente Sandinista en su lucha contra la dictadura de Anastasio Somoza. No muy motivado por la carrera de Zootecnia decide aplicar para el examen de habilidad de la carrera de Artes Plásticas y es así como inicia sus estudios en Arte en 1981.

Inicialmente pensó en estudiar Artes Gráficas, pero los primeros cursos inclinaron la balanza hacia la carrera de grabado, su pasión primaria.

La oportunidad de colaborar como impresor del Maestro Francisco Amighetti entre 1982 y 1983, fue el catalizador final para consolidar su vocación hacia la estampa artística.

Ya siendo grabador consolidado y docente universitario, obtuvo una beca Fulbright-LASPAU para seguir estudios de posgrado y su compromiso con la docencia, la investigación y la acción social de la Universidad de Costa Rica lo llevaron a la Dirección de la Escuela de Artes Plásticas por espacio de cuatro años, fue Vicedecano de la Facultad de Bellas Artes,y Director del Sistema Editorial de esta casa de estudios.

Ha lo largo de su vida artística ha logrado varios reconocimientos nacionales e internacionales, entre los que destacan el Gran Premio y Medalla Goya de Oro de la X Bienal Iberoamericana de Arte: Grabado Iberoamericano de 1996 y el Premio Nacional de Cultura Aquileo J. Echeverría en Artes Plásticas: Grabado 1999.

La práctica docente y sus respectivos procesos de investigación lo han llevado a desarrollar conocimiento profundo de la Xilografía al aceite y a la acuarela, el grabado en metal y la litografía verde o sostenible, el papel hecho a mano y la encuadernación artístico artesanal, como fuerte impulso a las tendencias menos tóxicas de la gráfica artística contemporánea.

Tras acogerse a la jubilación en 2022 se interesó en desarrollar la estampa artística como su voz principal, con un disfrute de los procesos de producción de objetos artísticos y la oportunidad de llegar a producir sus mejores grabados.