Galería del Consejo Universitario
Exposiciones
Certamen Estudiantil de Artes Visuales Bidimensionales 2024
Exposición: Del 2 al 19 de setiembre, 2024
Obras:
La exposición
Certamen Estudiantil de Artes Visuales Bidimensionales, 2024
El Certamen Estudiantil de Artes Visuales Bidimensionales se creó en 1983 para conmemorar el aniversario de la fundación de la Universidad de Costa Rica, estimular la creación artística y fortalecer el sentido de comunidad entre el estudiantado de la Institución. Fue convocado, por primera vez, por acuerdo del Consejo Universitario en la sesión n.º 3061, de febrero de 1984, con lo cual, este año celebramos el cuarenta aniversario del Certamen. En las paredes de la Institución se puede ver y percibir el sentir de las personas ganadoras durante estas cuatro décadas y apreciar los inicios de muchas y muchos artistas que han construido una notable carrera.
En la actualidad y con el objetivo de valorar las obras participantes, el jurado está integrado por cinco personas: dos miembros del Consejo Universitario y tres docentes: uno de la Escuela de Artes Plásticas o de la Escuela de Estudios Generales, uno del Instituto de Investigaciones en Arte (IIARTE) y otro representante de una Sede o recinto regional donde se impartan carreras vinculadas con la creación artística.
En la convocatoria 2024 participaron 56 estudiantes, 73,2 % mujeres y 26,8 % hombres provenientes de las sedes Rodrigo Facio, Atlántico, Caribe, Occidente, del Sur y del Recinto de Grecia, quienes cursan carreras tan disímiles como Administración, Arquitectura, Artes Plásticas, Artes Musicales, Bibliotecología, Ciencias Políticas, Comunicación Colectiva, Diseño (Gráfico y Plástico), Historia, Ingeniería Eléctrica, Matemáticas, Microbiología, Medicina, Tecnologías en Salud y Turismo.
El jurado, con el propósito de ser transparente, trabaja con una matriz de evaluación y las obras se le presentan anonimizadas. Los criterios incluidos en la matriz fueron los siguientes: claridad de la propuesta (20%); pertinencia del concepto en relación con el tema (20%); originalidad en términos estéticos y formales (20%); innovación técnica, material y conceptual (25%); la puesta en valor del espacio de exposición (5%); ajuste de la técnica a lo estipulado en el concurso (5%) y postulación, referido a que la persona estudiante presentó los documentos y datos solicitados (5%). El proceso es muy gratificante pues la discusión teórico-conceptual que se da entre las personas del jurado es la que permite decantarse por las propuestas finalistas.
Hoy inauguramos la exposición de las tres obras ganadoras, las cuales estarán a disposición de la comunidad universitaria, nacional e internacional, mediante el Repositorio Centroamericano de Patrimonio Cultural del IIArte, que también participa esta Galería de Arte del Consejo Universitario.
Ante el impacto del Certamen en la comunidad estudiantil, desde el 2022, la obra ganadora del primer lugar se expone durante un año en la Vicerrectoría de Vida Estudiantil para que pueda ser apreciada por la comunidad universitaria. Además, el Consejo hace esfuerzos para que las tres obras sean exhibidas en las sedes y recintos.
En el marco de la conmemoración de los cuarenta años del Certamen, el primer lugar se otorgó a Permanencia y transformación de la estudiante Mariana Solano Villalta. Se trata de una obra en serigrafía y pintura acrílica sobre lienzo que realiza un estudio a lo largo de casi un siglo del paisaje arquitectónico de la Universidad de Costa Rica visto a la luz de las Facultades de Derecho, Ingeniería y Artes. Solano plantea que
“La obra invita al público a reflexionar sobre la permanencia y la transformación en el paisaje universitario. Al observar la línea de tiempo visual y la transformación cromática, se ofrece una oportunidad para contemplar cómo el tiempo ha influido en la percepción de los espacios institucionales y en la experiencia educativa y por ende, generar un diálogo sobre los cambios y las constantes que han definido la identidad y el desarrollo de la Universidad de Costa Rica a lo largo de los años.”
El jurado resaltó que el trabajo se basa en “una propuesta de archivo y testimonio, a partir de tres edificaciones icónicas de la Universidad para plantear una reflexión sobre la memoria histórica y devela el énfasis en un determinado paradigma de desarrollo”.
El segundo lugar lo recibió el óleo sobre lienzo titulado Lucem Aspicio, de la estudiante Katherine Esther Valerio Domínguez, por ser una propuesta que “interroga la noción de paisaje y plantea desde una perspectiva sensorial y emocional el espacio universitario como refugio”. Valerio establece en su justificación que
“La obra se centra en una visión onírica de la sombra de un árbol que se encuentra junto al tronco petrificado en el Pretil (Xilópalo), un lugar de espera donde muchos estudiantes de distintas carreras e incluso ajenos a la universidad, encuentran calma entre clases, comparten momentos con amigos, estudian o simplemente aprecian la brisa suave de la tarde mientras esperan bajo un árbol, la sombra de árbol que ha existido por generaciones; lo que lo convierte en un punto de referencia importante e icónico. Se busca mostrar cómo las experiencias generadas por la Universidad de Costa Rica van más allá de lo que comúnmente se imagina; estos vistazos del entorno universitario, como una de las tantas sombras que proyectan los árboles del campus, a menudo pasan desapercibidos, pero constituyen fragmentos esenciales y unificadores de nuestra cotidianidad en la U.”
El tercer lugar se le acreditó a la pintura digital ¿Cuál escuela era esa?, de la estudiante Miranda Beesley Barboza. Este trabajo resalta por ser una pieza que “mediante una imagen inquietante se alerta sobre la discusión política del papel de la educación e interpela el paradigma STEM frente a la producción de conocimiento desde las Artes”. Las palabras de jurado se nutren de las compartidas por Beesley quien señala que
“Al representar el edificio nuevo en llamas [para la Escuela de Artes Plásticas], no propongo solo una alegoría al descuido hacia la comunidad artística, sino también la necesidad de fortalecer la llama creativa que vive dentro de estos estudiantes. Es fundamental promover aún más su participación, no solo en el certamen de artes, sino en todos los ámbitos universitarios.”
Al solicitar al estudiantado que justificara su obra nos damos cuenta de que el vínculo con el Alma Mater es afectivo, pues consideran a la Institución como su propia casa y se sienten acogidos por ella. Asimismo, el jurado reconoció
“en las propuestas recibidas en esta ocasión el énfasis en las preocupaciones sobre lo político y el papel de la educación en el desarrollo costarricense. En cuanto a las propuestas estéticas se muestra una diversidad discursiva y técnica, aspecto que se desea continúe en la próxima edición”.
Desde el Consejo Universitario se agradece a todas las personas participantes y felicitamos a quienes recibieron el reconocimiento por su trabajo y esfuerzo. Hoy, el Certamen Estudiantil de Artes Visuales Bidimensionales se presenta robusto a sus cuarenta años. Celebremos.
Patricia Fumero
Consejo Universitario
Los artistas
Mariana Solano Villalta
Ganadora del primer lugar
Nació en San José, Costa Rica, en 2001. Su formación artística comenzó a temprana edad bajo la guía del reconocido artista cartaginés Roberto Mata, quien cimentó las bases de su práctica artística y la alentó a continuar explorando las posibilidades de las técnicas tradicionales como la pintura acrílica y la tinta china. Posteriormente, estudió Diseño Plástico con énfasis en Diseño Pictórico en la Universidad de Costa Rica (UCR) y Diseño Gráfico en el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) a través de FUNDATEC. Esta formación la llevó a investigar una variedad de herramientas y métodos digitales en su proceso creativo. En la actualidad, su interés ha evolucionado hacia la búsqueda de una intersección entre lo tradicional y lo digital, empleando métodos como la serigrafía, la edición fotográfica y la pintura.
Su obra: Permanencia y Transformación
Esta obra, en serigrafía y pintura acrílica sobre lienzo, explora el transcurso del tiempo en la arquitectura y el paisaje de la Universidad de Costa Rica. Se enfoca en los edificios de las facultades de Derecho, Ingeniería y Artes. No solo representa la evolución arquitectónica de estos edificios, sino que también reflexiona sobre cómo el tiempo ha moldeado el entorno universitario.
Se organiza en una cuadrícula de nueve imágenes dispuestas en tres filas y tres columnas. Cada fila está dedicada a una facultad: Derecho en la primera, Ingeniería en la segunda y Artes en la tercera. Las columnas representan una cronología que abarca desde 1926 hasta el presente, creando una línea de tiempo visual que permite observar de manera concisa la evolución de cada edificio. La paleta de colores análogos evoluciona de forma gradual y conecta visualmente el pasado con el presente, simbolizando el progreso y la continuidad del tiempo en el paisaje universitario. La técnica de serigrafía se ha seleccionado por su capacidad para reproducir imágenes con precisión y repetitividad, en sintonía con el estilo Pop Art, lo que permite experimentar con texturas y acabados gráficos.
La pieza invita al público a reflexionar sobre la permanencia y la transformación en el paisaje universitario. Al observar la línea de tiempo visual y la transformación cromática se ofrece una oportunidad para contemplar cómo el tiempo ha influido en la percepción de los espacios institucionales y en la experiencia educativa y, por ende, generar un diálogo sobre los cambios y las constantes que han definido la identidad y el desarrollo de la Universidad de Costa Rica a lo largo de los años.
Katherine Esther Valerio Domínguez
Ganadora del segundo lugar
Nació en el año 2003 y creció en el cantón josefino de Desamparados. Desde una temprana edad, demostró un interés particular por las artes visuales y a los tres años, sus dibujos y pinturas captaron la atención de su familia, quienes la alentaron a seguir desarrollando sus habilidades artísticas. Sus familiares siempre la apoyaron, convencidos de que tenía un futuro prometedor en el mundo del arte.
Cursó su educación secundaria en el colegio Dr. José María Castro Madriz, donde, aunque continuaba practicando las artes por su cuenta, comenzó a perder interés por una carrera artística profesional. Influenciada por consejos externos y con dudas sobre las posibilidades laborales en el arte, decidió que estudiaría arquitectura, una carrera que le parecía una opción entre su interés por lo visual y la estabilidad profesional. Aunque, tenía claro que elegir esa carrera no era lo que realmente deseaba para su vida y que, en última instancia, podría no conducirla a la satisfacción que buscaba.
Sin embargo, la vida dio un giro inesperado cuando, de manera accidental, fue aceptada en la carrera de Diseño Plástico con énfasis en Diseño Pictórico en la Universidad de Costa Rica. A pesar de las limitaciones económicas, la Universidad le brindó la oportunidad de estudiar lo que verdaderamente deseaba. Este "accidente" resultó ser una revelación que cambió por completo su perspectiva y con el apoyo de amigos y profesores, se adaptó a la carrera y redescubrió su pasión por la pintura. Encontró en la expresión pictórica un medio poderoso para la comunicación y la investigación, lo que le permitió explorar temas que le interesaban profundamente.
Actualmente, la artista explora temas no solo personales, sino también en formas de comunicar inquietudes sociales, problemas de diseño e investigaciones que aporten nuevos conocimientos al público, trascendiendo así el individualismo. Además, está profundamente interesada en la gestión cultural, y su objetivo es difundir y promover el arte costarricense, aprovechando su formación artística y su pasión por la comunicación visual puede contribuir a potenciar a los artistas nacionales, pues confía en sus habilidades y capacidades, y a generar discursos y lenguajes que tengan un mayor impacto cultural.
Su obra: Lucem Aspicio
Solemos entender por paisaje un concepto amplio que, en términos sencillos, es la apariencia visual, sensorial y auditiva de un entorno natural o construido. En el ámbito de las artes visuales, a menudo se condiciona el paisaje a la representación literal de espacios rurales y urbanos, lo cual ha llevado a que el término se asocie predominantemente con este estilo.
Sin embargo, con la llegada de nuevas manifestaciones artísticas contemporáneas, la interpretación del paisaje ha evolucionado hacia formas más complejas y abstractas. Es así como la temática de paisaje universitario puede referirse tanto a imágenes que representan los entornos y escenarios en los cuales la población estudiantil lleva a cabo sus actividades académicas, como al conjunto de circunstancias y condiciones que moldean sus experiencias educativas.
De esta manera, la propuesta busca reinterpretar el paisaje mediante un enfoque minimalista y cotidiano, prescindiendo de la monumentalidad de estructuras arquitectónicas o la dramatización de un atardecer veraniego. La obra se centra en una visión onírica de la sombra de un árbol que se encuentra junto al tronco petrificado en el Pretil (Xilópalo), un lugar donde muchos estudiantes de distintas carreras e incluso ajenos a la Universidad, encuentran calma entre clases, comparten momentos con amigos, estudian o simplemente aprecian la brisa suave de la tarde mientras esperan, bajo la sombra de un árbol que ha existido por generaciones, lo que lo convierte en un punto de referencia importante e icónico. Busca mostrar cómo las experiencias generadas por la Universidad de Costa Rica van más allá de lo que comúnmente se imagina; estos vistazos del entorno universitario, como una de las tantas sombras que proyectan los árboles del campus, a menudo pasan desapercibidos, pero constituyen fragmentos esenciales y unificadores de nuestra cotidianidad en la U.
La inscripción del escudo de la Universidad de Costa Rica y nombre de la obra Lucem Aspicio (en busca de la luz) pretende recordar al estudiantado que pese a los momentos de sombra que podemos atravesar, debemos ser perseverantes y continuar aspirando a la luz.
Miranda Beesley Barboza
Ganadora del tercer lugar
Tiene 22 años, actualmente estudia Diseño Gráfico, Diseño Plástico con énfasis Pictórico, y Animación 3D en la Universidad de Costa Rica. Su educación primaria y secundaria las realizó en el Liceo Franco Costarricense. En su trabajo artístico, se enfoca, principalmente, en temas femeninos y en la crítica de diversas circunstancias que han impactado su vida de manera significativa.
Su obra: ¿Cuál escuela era esa?
El certamen de artes en la UCR siempre me ha parecido una oportunidad en la que la mayoría de las personas artistas deberían participar al menos una vez en su vida universitaria. Este evento promueve la creatividad estudiantil y la creación artística en la Universidad. Sin embargo, desde mi ingreso a la U, hace unos años, he notado la escasa participación que tiene un certamen tan grande e importante en nuestra universidad, especialmente entre los estudiantes de carreras artísticas, como Artes Plásticas con énfasis Pictórico o Diseño Gráfico.
Sería lógico pensar que un certamen de artes estaría mayoritariamente inundado con propuestas de estudiantes de Artes, pero al no ser así, me pregunto por qué. El tema Paisaje y entorno universitarios es lo suficientemente amplio como para que cualquier estudiante pueda inspirarse en lo que ha visto y vivido en la U. Por ello, me gustaría dar espacio a las personas que estudian artes y expresar a través de esta pintura cómo tal vez se ha dejado de lado a las personas estudiantes artistas, y cómo su falta de participación en el Certamen podría ser un reflejo de esto.
Al representar el edificio nuevo en llamas, no propongo solo una alegoría al descuido hacia la comunidad artística, sino también a la necesidad de fortalecer la llama creativa que vive dentro de estos estudiantes. Es fundamental promover aún más su participación, no solo en el Certamen de Artes, sino en todos los ámbitos universitarios.
El Jurado
Jurado del Certamen de Artes Visuales Bidimensionales 2024
Dr. Rodolfo Rojas Rocha, investigador del Instituto de Investigaciones en Arte (IIARTE)
M.Sc. Carolina Guillermet Dejuk, docente de la Sede Regional del Atlántico.
ML Xiomara Zúñiga Salas, docente de la Escuela de Artes Plásticas
Sr. Samuel Víquez Rodríguez, Consejo Universitario
Ph.D. Patricia Fumero Vargas, Consejo Universitario