Galería UCR
Exposición: Del 25 de agosto al 10 de octubre, 2025
Obras:
Espacio 1. Acrílico sobre tela, 2025.
Espacio 2. Acrílico sobre tela, 2025.
Espacio 3. Acrílico sobre tela, 2025.
Espacio 4. Acrílico sobre tela, 2025.
Espacio 5. Acrílico sobre tela, 2025.
Espacio 6. Acrílico sobre tela, 2025.
Las palomas. Acrílico sobre tela, 2023.
Sin título. Acrílico sobre tela, 2025.
Desconexiones. Acrílico sobre tela, 2025.
El paseo. Acrílico sobre tela, 2024.
Desconexiones los chicos. Acrílico sobre tela, 2023.
La espera. Acrílico sobre tela, 2025.
Hacia Moravia. Acrílico sobre tela, 2025.
El ciclista. Acrílico sobre tela, 2025.
El paseador de perros. Acrílico sobre tela, 2024.
Desconexiones. Acrílico sobre tela, 2023.
Los paraguas. Acrílico sobre tela, 2025.
El viaje. Acrílico sobre tela, 2025.
Explorador. Acrílico sobre tela, 2025.
Hacia el este. Acrílico sobre tela, 2025.
El rio. Acrílico sobre tela, 2025.
Ser humano 2. Acrílico sobre tela, 2019.
Ser humano 12. Acrílico sobre tela, 2019.
Ser humano 14. Acrílico sobre tela, 2019.
Vínculo. Acrílico sobre tela, 2023.
Sin título. Acrílico sobre tela, 2025.
Sin título. Acrílico sobre tela, 2025.
Sin título. Acrílico sobre tela, 2025.
Sin título. Acrílico sobre tela, 2025.
La exposición
Espacio
Es una exploración pictórica de los límites frágiles entre lo íntimo y lo externo. A través de escenas fragmentadas, retratos introspectivos y la presencia insistente del reflejo, esta serie de pinturas indaga en cómo los espacios personales —a menudo cotidianos y silenciosos— se ven atravesados por fuerzas globales que los amenazan, los desdibujan o los reconfiguran.
Las obras representan personajes absortos, encerrados en un instante de contemplación o rutina, dentro de espacios cerrados como vagones, habitaciones o pasajes urbanos. Desde allí, la mirada se dirige hacia el exterior a través de superficies reflectantes: vidrios, ventanas o paneles, que devuelven una imagen distorsionada y superpuesta del mundo exterior. Estos reflejos no son solo efectos visuales; son metáforas de la presión que ejercen sobre la intimidad fenómenos como la gentrificación, el urbanismo acelerado o la colonización simbólica del paisaje cotidiano.
La técnica de yuxtaposición —entre lo opaco y lo translúcido, lo reconocible y lo fragmentado— crea una tensión visual que evoca la fragilidad de lo que consideramos seguro. Los cuerpos se diluyen entre luces artificiales, texturas quebradas y arquitecturas invasivas, mientras los colores contrastan la calidez del adentro con la frialdad del afuera. Las líneas que dividen interior y exterior no son muros, sino membranas tensadas por el tiempo y la historia.
Cada pintura es también una pequeña narrativa visual sobre la resistencia, la espera o la transformación. En estos gestos suspendidos habita la pregunta: ¿qué tanto de nuestro espacio es realmente nuestro cuando el afuera lo atraviesa sin permiso?
La muestra se complementa con una selección de las series TEMPORALES y SER/HUMANO, cuyas obras están en los pisos 1 y 2.
Texto curatorial
La mirada espacial de Osvaldo Sequeira
Por Sofía Vindas Solano
Espacio de Osvaldo Sequeira reúne una selección de ensayos visuales en los que el artista observa y reinterpreta el entorno que lo rodea. A través de obras en acrílico sobre tela, nos invita a mirar como si lo hiciéramos a través de un prisma refractario: ventanas empañadas por la lluvia, cristales de un vehículo en movimiento… imágenes distorsionadas y superpuestas que revelan otra dimensión de lo cotidiano.
Desde las personas asomadas por la ventana de un bus, hasta el reflejo de una acera mojada o los retratos rodeados de espacios abstractos y llenos de color, Sequeira recorre la ciudad y el mundo que lo rodea sin prisa, atento a gestos y detalles que suelen pasar inadvertidos. Su obra captura esos momentos simples y cotidianos —figuras, objetos, fragmentos del paisaje— y los transforma en reflejos de procesos más amplios.
En palabras del artista, las obras representan personajes absortos, encerrados en un instante de contemplación o rutina, dentro de espacios cerrados como vagones, habitaciones o pasajes urbanos. Su mirada se detiene en transeúntes, pero también en objetos comunes —matas, semáforos, cuerpos— que se transforman en metáforas de fenómenos más amplios, en sus palabras: la intimidad, la gentrificación, el urbanismo acelerado o la colonización simbólica del paisaje. Cada uno de los rostros y artefactos que nos comparte actúa como detonante de una reflexión sobre la manera en que la pintura puede capturar estos instantes efímeros y los macroprocesos que inquietan al artista tras estos gestos.
Distribuida a lo largo de las tres salas de exhibición de la Galería, la muestra integra piezas de sus series: TEMPORALES y SER/HUMANO, en las que comparte con nosotros estas reflexiones formales, en cada rincón del espacio expositivo.
El artista

Osvaldo Sequeira
Nacido en 1969 en Turrialba, Costa Rica, es un artista visual multidisciplinario que ha desarrollado una carrera en pintura, dibujo, animación y diseño gráfico. Graduado de la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Costa Rica, su obra se caracteriza por explorar la figura humana, las emociones y las relaciones sociales desde una mirada contemporánea que combina técnicas tradicionales y experimentales.
Sequeira ha participado en exposiciones nacionales e internacionales, donde ha mostrado su trabajo en galerías y museos de Costa Rica, Colombia, España y Estados Unidos, entre otros países. Su obra forma parte de colecciones privadas y ha sido reconocida con premios importantes, entre ellos el prestigioso Premio Nacional de Cultura Francisco Amighetti en 2019, en la categoría bidimensional, uno de los máximos galardones artísticos en Costa Rica.
Además de su trabajo pictórico, Osvaldo ha incursionado en el campo de la animación, por la que ha obtenido reconocimientos internacionales como el Gold Crown Award y Silver Crown en los ICVM Crown Awards en Estados Unidos, lo que refleja su versatilidad artística y capacidad para contar historias a través de distintos medios.
Como cofundador y docente de Santa Gráfica, una academia de artes en San José, Costa Rica, Sequeira ha dedicado gran parte de su carrera a la formación de nuevas generaciones de artistas, fomentando el desarrollo del arte contemporáneo en nuestro país. Su compromiso con la comunidad artística se refleja en su constante participación en proyectos culturales y colaborativos.
El trabajo de Osvaldo Sequeira invita a la reflexión sobre la identidad individual y colectiva, la memoria, la coexistencia y los vínculos humanos.
