Comisión analizará posibilidad de transformar Sede Interuniversitaria en recinto
Alejandra Amador Salazar, Periodista
La Sede Interuniversitaria de Alajuela se financia mediante recursos provenientes del “Fondo del Sistema”, entregados anualmente por el Conare. (Foto: www.tec.ac.cr)
La Comisión de Administración Universitaria y Cultura Organizacional del Consejo Universitario será la encargada de analizar la posibilidad de transformar el espacio y estructura que ocupa la Universidad de Costa Rica (UCR) en la Sede Interuniversitaria de Alajuela (SIUA) en un recinto adscrito a la Sede Regional de Occidente, perteneciente también a esta casa de estudios superiores.
Así lo acordó el Órgano Colegiado, en el mes de diciembre, luego de recibir el estudio que elaboró una comisión especial en el cual se muestran las dificultades que debe afrontar esta dependencia debido a la manera como fue concebida.
La SIUA nació como un proyecto, impulsado por el Consejo Nacional de Rectores (Conare), para la colaboración, articulación y vinculación entre las universidades públicas, con el objetivo de formar profesionales de alto nivel, generar y transmitir conocimiento, así como crear nuevas oportunidades para el desarrollo social, cultural, político, económico y científico de la provincia de Alajuela.
Sin embargo, esto no ha sido posible, pues cada una de las universidades ha tenido que resolver sus debilidades de manera independiente. En el caso particular de la UCR, la Sede Interuniversitaria no es parte de la estructura organizativa, pero su funcionamiento se rige por la normativa institucional, ya que, aunque Conare ha hecho esfuerzos por lograr la vinculación mediante la emisión de documentos, estos no son reglamentos establecidos ni de aplicación obligatoria.
Resultados del estudio
El estudio que llevó a cabo la comisión especial del Consejo Universitario determinó que algunos de los inconvenientes que afronta la SIUA son: problemas en la estructura administrativa, ya que las decisiones se tomaban entre la Vicerrectoría de Docencia, la coordinación y la jefatura administrativa; inestabilidad del personal docente, vacíos legales, falta de proyectos inscritos, planificación operativa, presupuestaria y sostenibilidad financiera.
En el caso de la población estudiantil, esta no cuenta con espacios para llevar a cabo diferentes actividades académicas, no tiene una soda en las instalaciones, hay problemas de comunicación sobre las directrices emanadas desde la Sede Rodrigo Facio, y poseen fuertes inconvenientes con el sentimiento de “identidad universitaria”, ya que no desean pertenecer a la SIUA, sino a la UCR.
Asimismo, una auditoría administrativa realizada por la Oficina de Contraloría Universitaria encontró debilidades de control interno en el manejo de los fondos de trabajo, en la custodia, préstamo y administración de los bienes institucionales, así como en la elaboración de las actas y la inexistencia de un programa de gestión del riesgo.
Ante esta situación, el Consejo Universitario considera que una buena alternativa es que alguna de las Sedes de la UCR se encargue de la SIUA, pues una decisión de este tipo beneficiaría al personal docente, administrativo y a la población estudiantil, por la estabilidad que esa vinculación ofrecería.
En el año 2019, el Consejo de la Sede Regional de Occidente manifestó su interés de que la SIUA pase a formar parte de la Sede bajo la figura de un recinto, siempre y cuando las y los funcionarios de la Sede Interuniversitaria estén de acuerdo, que el presupuesto docente y operativo esté bajo la administración de esa Sede y crezca conforme las necesidades del nuevo recinto.
Asimismo, solicitaron que la estructura organizativa sea administrada de acuerdo con la normativa universitaria y que se garantice la infraestructura necesaria para el buen funcionamiento de la nueva dependencia.