Consejo Universitario

Dentro de tres meses, la Administración deberá presentar al Consejo un informe sobre las acciones realizadas para atender a la población universitaria que presenten situaciones que afecten la salud mental. (Foto con fines ilustrativos. Archivo ODI)

El Consejo Universitario mostró su preocupación por la salud mental de la población estudiantil y del personal que trabaja en la Universidad de Costa Rica (UCR), debido a la realidad que se está viviendo actualmente, causada por la pandemia por el COVID-19 y las medidas asociadas, como la cuarentena.

El Órgano Colegiado reconoció los efectos psicológicos que repercuten en la salud mundial; en ese sentido, la comunidad universitaria no es ajena a las situaciones de estrés, depresión y ansiedad.

Por esto consideró prioritario fortalecer el apoyo institucional en ese campo y le pidió a la Administración que determine, en coordinación con la Oficina de Bienestar y Salud (OBS), la urgencia de contratar profesionales en Psicología, Psiquiatría y afines para atender las necesidades de toda la comunidad universitaria, al igual que organizar grupos de apoyo para coadyuvar dicha atención.

Además, que les solicite a las unidades académicas que deben referir a las instancias institucionales pertinentes a aquellas personas estudiantes que presenten angustia, estrés o crisis, producto del contexto actual de la Universidad y que puedan ver afectados sus procesos de bienestar y de éxito en el aprendizaje.

Otras disposiciones

Con el objetivo de atenuar la afectación, el Consejo Universitario también le encargó a las vicerrectorías correspondientes valorar la posibilidad de tomar medidas para desestimar el promedio ponderado de los cursos matriculados correspondiente al primer y segundo ciclos del 2020, cuando esto implique una afectación negativa para los estudiantes; asimismo, analizar los casos en que se han suspendido los beneficios de beca, particularmente en la población que matriculó cursos no virtualizables.

Además, le pidió sistematizar los esfuerzos que se han emprendido y establecer cuáles han sido las lecciones aprendidas en la atención de la salud mental, con el objetivo de apoyar la toma de decisiones en el corto y mediano plazo.

El Órgano Colegiado también le solicitó a esa Vicerrectoría elaborar un informe detallado de los cursos que por su naturaleza no han sido sujetos de virtualización, y la manera en que se resolverá esta situación en el contexto de la suspensión de las lecciones presenciales.

Finalmente, en el Consejo Universitario se conformará una subcomisión de trabajo que se enfocará en analizar, detalladamente, la salud mental de las personas que integran esta casa de estudios superiores.

Con dichas acciones, este Órgano espera garantizar que esta experiencia sea lo más tolerable posible y, al mismo tiempo, reconoce los esfuerzos que desde muchas dependencias se están llevando a cabo para apoyar a la población institucional desde el momento en que se inició la emergencia sanitaria a causa del COVID-19.

La iniciativa fue promovida por la Dra. Teresita Cordero Cordero (Área de Ciencias Sociales), Prof. Cat. Madeline Howard Mora (Área de Salud), M.Sc. Patricia Quesada Villalobos (Sedes Regionales) y por los representantes del sector estudiantil Valeria Rodríguez Quesada y Rodrigo Pérez Vega.