sep13
2024

Conversatorio permitió repensarnos como Universidad de cara al VIII Congreso Universitario

María del Mar Izaguirre Cedeño, Periodista
Conversatorio “50 años del Tercer Congreso Universitario: diálogos sobre los avances, las transformaciones y el futuro de la Universidad”, invitó a reflexionar sobre los retos que tiene la Universidad. (Foto: Andrea Jiménez, CU)

Conversatorio “50 años del Tercer Congreso Universitario: diálogos sobre los avances, las transformaciones y el futuro de la Universidad”, invitó a reflexionar sobre los retos que tiene la Universidad. (Foto: Andrea Jiménez, CU)

Los retos que tiene la Universidad de Costa Rica y el valor de los aportes que brindamos a la sociedad costarricense, fueron algunas de las reflexiones del conversatorio titulado 50 años del Tercer Congreso Universitario: diálogos sobre los avances, las transformaciones y el futuro de la Universidad, que organizó el Consejo Universitario en el marco de los 84 años de esta casa de estudios superiores.

La actividad tuvo como panelistas al Dr. Daniel Camacho Monge, al Dr. Manuel María Murillo, al M.Sc. Franklin Carvajal Bejarano y a la Dra. Elizabeth Odio Benito, quienes participaron de manera activa en dicho Congreso y rememoraron los orígenes de nuestra Alma Mater, con miras a los cambios y transformaciones que la sociedad demanda de la Institución, a las puertas de la realización del VIII Congreso Universitario en el año 2025.

Las lecciones del III Congreso

Durante el Tercer Congreso Universitario realizado en 1973, la UCR reivindicó la autonomía universitaria como derecho consagrado en la Constitución Política y generó una serie de transformaciones que siguen vigentes en la actualidad, como la creación de Centros e Institutos de Investigación.

En ese sentido, el Dr. Daniel Camacho Monge, profesor emérito y quien además fue secretario general de la Comisión Organizadora, resaltó la importancia que tuvo el tema de gobierno y administración y el modelo de expansión de la Educación Superior, cuya discusión fue tan significativa que puso en debate la autonomía de las instituciones de Educación Superior que se crearían posteriormente como el Instituto Tecnológico de Costa Rica y la Universidad Estatal a Distancia.

Por su parte, el Dr. Manuel María Murillo, profesor jubilado y miembro de la Comisión Organizadora del III y VII Congresos Universitarios, destacó que esa decisión permitió la creación de actividades de investigación y de miles de proyectos con los cuales los estudiantes y docentes se volcaron hacia la sociedad, los cuales han contribuido, significativamente, con el desarrollo nacional.

En relación con el tema estudiantil, el M.Sc. Franklin Carvajal Bejarano, miembro del directorio de la Federación de Estudiantes de la época, destacó que el movimiento estudiantil se preparó para tener una participación muy destacada, pues habían acumulado experiencia, conocimientos y amor por la Universidad gracias a las luchas contra Aluminum Co. of America (ALCOA). A partir de esa experiencia exhortó al estudiantado actual a asumir las responsabilidades que la época y la realidad les exigen.

Por su parte la Dra. Elizabeth Odio Benito, profesora emérita, afirmó que el gran cambio estructural logrado en la Universidad de Costa Rica con el Tercer Congreso Universitario obedeció a la visión de poner la educación, la acción social, la investigación y la vida estudiantil como principios cruciales y democráticos.

“La Universidad de Costa Rica tenía que ser estandarte de esos cambios estructurales que demandaba la educación y que demandaba nuestro país. Teníamos que aportar y aportamos, teníamos que crear y creamos, teníamos que pensar y pensamos, teníamos que pelear y peleamos”, enfatizó.

La Dra. Patricia Fumero Vargas, miembro del Consejo Universitario y moderadora del conversatorio, resaltó el valor de los cambios que surgieron y como estos siguen teniendo impacto en la Universidad de hoy y en la comunidad nacional.

Finalmente, invitó a reflexionar sobre los retos que tiene la Universidad a corto, mediano y largo plazo, entre los que señaló mayores sistemas de evaluación de nuestro quehacer, en especial sobre la producción del conocimiento, fomentar una mayor concienciación y compromiso de la comunidad estudiantil y avanzar en los principios rectores de la Universidad para crear un futuro mejor para los que vienen.






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