Desde la piscina hasta el auditorio, Sede Regional del Atlántico expone urgencias
María del Mar Izaguirre Cedeño, Periodista
Durante una asamblea ampliada, estudiantes, así como personal docente y administrativo de la Sede Regional del Atlántico, presentaron una serie de inquietudes y requerimientos urgentes al Consejo Universitario, con la finalidad de buscar mecanismos que optimicen el funcionamiento de esta dependencia para mejorar las condiciones de sus labores.
Entre las principales necesidades planteadas destacan la situación del convenio municipal para el uso de la piscina, así como la urgente culminación de los trabajos en la construcción del auditorio y la biblioteca, luego de la ruptura del contrato por parte de la empresa constructora. Las infraestructuras tienen entre un 60 % y un 85 % de avance, respectivamente.
Otras preocupaciones incluyen temas referentes a las carreras desconcentradas y descentralizadas, tiempos docentes, mejoramiento de las condiciones laborales para quienes ejercen la docencia y la asignación de presupuesto para investigación, acción social y laboratorios, además de la implementación del plan de ordenamiento territorial para la sede.
La directora del Órgano Colegiado, Ph. D. Patricia Fumero Vargas, reconoció que muchos de las solicitudes son competencia directa de la Administración universitaria; no obstante, enfatizó en la necesidad de instar a las autoridades pertinentes a darles seguimiento y a fiscalizar los procesos desde del Consejo Universitario.
Por ello, el Consejo Universitario se comprometió a estudiar el caso de la Sede Regional del Atlántico “con gran cuidado y detenimiento”. En el caso específico de la piscina, miembros de este Órgano resaltaron la importancia de abordar prontamente la problemática, dada su relevancia para la comunidad universitaria y nacional. Es así como se analizarán todos los estudios técnicos y normativas en las próximas sesiones, para tratar de garantizar el uso del inmueble.
Por su parte, la directora de la sede, Dra. Rosibel Orozco Vargas, subrayó la relevancia de la visita del Consejo Universitario como una oportunidad para que las autoridades comprendan de primera mano las necesidades de las diferentes dependencias y reafirmen su compromiso con el bienestar de toda la comunidad. Además, hizo un llamado a los miembros para que continúen con el diálogo asertivo dentro del alma mater, especialmente ante los desafíos recientes que ha enfrentado la Institución.
El encuentro también fue un espacio para que el movimiento estudiantil expresara sus puntos de vista y solicitara respeto a las manifestaciones pacíficas realizadas durante las últimas semanas, ante lo cual el Órgano Colegiado se mostró enfático en defender el derecho a las protestas y a la libertad de expresión de todas las personas que integran la Universidad.
Ante estas inquietudes, la Ph. D. Fumero Vargas aprovechó para recordar a las personas presentes la trascendencia de acercarse al Consejo Universitario, en procura de promover el diálogo y presentar sus denuncias así como sugerencias, con lo cual destacó la labor fiscalizadora que se puede realizar en conjunto.
Infraestructura en las sedes regionales
Una de las inquietudes más apremiantes para las sedes y recintos de la Institución es el tema de las instalaciones físicas, por ello, el objetivo del Consejo Universitario es que la Administración establezca con urgencia un nuevo cronograma que contemple la construcción de la infraestructura requerida, acorde con las particularidades de cada una de estas instancias.
El Consejo Universitario ha intensificado esfuerzos para abordar esas necesidades específicas de las sedes.