Pretenden incluir habilidades para la vida en la formación académica de la UCR
Zaida Siles Rojas, Periodista
Las habilidades para la vida son una estrategia de la OMS para promover, en el ámbito global, la salud integral, así como el fortalecimiento de factores protectores en los seres humanos y sus diferentes entornos: personales, sociales, culturales, académicos y laborales. (Foto con fines ilustrativos. Andrea Jiménez, CU)
Con el propósito de transversalizar las habilidades para la vida en la formación académica de la población estudiantil de la Universidad de Costa Rica (UCR), el Consejo Universitario le solicitó a la Rectoría que elabore una propuesta, en alianza con las vicerrectorías de Docencia y Vida Estudiantil, así como con las unidades académicas y administrativas competentes en la materia.
Las habilidades para la vida son una propuesta de la Organización Mundial para la Salud (OMS) para mejorar las destrezas que permiten a las personas afrontar, de manera efectiva, las demandas y los desafíos de la vida cotidiana tomando en cuenta su entorno cultural y social.
Según la clasificación hecha por la OMS, hay tres tipos de habilidades: cognitivas (pensamiento crítico, pensamiento creativo, toma de decisiones y autoconocimiento); sociales (comunicación asertiva, relaciones interpersonales y manejo de problemas), y emocionales (empatía, cooperación, manejo de emociones, sentimientos y gestión de conflictos, tensiones y estrés).
De acuerdo con el Consejo Universitario, el enfoque de educación basado en dichas habilidades comprende que “la formación académica es dinámica y compleja, dado que no solo abarca la dimensión del saber hacer en el ámbito disciplinar, sino el saber ser, saber vivir y saber convivir”.
El Órgano Colegiado destacó que la UCR tiene como propósito fundamental promover la educación de calidad, mediante una oferta académica humanista y actualizada, y por lo tanto debe responder a las nuevas demandas sociales regionales y globales.
Agregó que la posibilidad de sumar herramientas y habilidades para la vida, más allá de la formación disciplinar, se traduce en una oportunidad de contribuir al bienestar individual y colectivo.
La solicitud del Consejo Universitario a la Rectoría responde también a las Políticas Institucionales 2021-2025, una de las cuales es fortalecer el bienestar estudiantil mediante el desarrollo y la formación integral para fomentar la permanencia y avance académico del estudiantado.
En la Escuela de Orientación y Educación Especial brindamos varios cursos en esta área, entre ellos, Trabajo en Equipo que lo he dado durante los 3 últimos años. Estamos para servirles.
Me parece indispensable este abordaje de manera totalmente transversal y organizada durante toda la carrera, con el objetivo de no redundar en propuestas individuales y puntuales sino en trabajar habilidades distintas en diferentes niveles de la malla curricular.
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