Proyecto para el control de insectos transmisores no es avalado por la UCR
Arturo Padilla Chinchilla, Periodista
La UCR señaló que el proyecto no contempla la posibilidad de realizar un control químico y biológico, necesario para eliminar los criaderos de insectos transmisores de enfermedades como el dengue y la chikunguña. (Foto: http://www.corbis.com)
El Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica (UCR) recomendó no aprobar el proyecto de Ley para el control de poblaciones de insectos vectores de enfermedades (expediente N.° 19.398), debido a que detectó varias inconsistencias que deben ser corregidas.
El proyecto legislativo pretende establecer medidas para proteger la salud de las personas de las consecuencias sanitarias, sociales, ambientales y económicas, generadas por la proliferación de los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus (transmisores del dengue y la chikunguña), así como de insectos que transmiten otras enfermedades.
La UCR señaló que el control de estos insectos no puede depender de manera exclusiva de la eliminación de criaderos domiciliares y peridomiciliares, ya que se deben tomar en cuenta controles de tipo químico, biológico e integrado.
También, se refirió a los ecosistemas urbanos, en donde existen múltiples depósitos que no son posibles de eliminar (piezas de mampostería, tanques fijos, orificios, entre otros); estos espacios deben ser tratados con agentes de acción larvicida.
En este sentido, la UCR indicó que se debe tener presente que en Costa Rica existen otros vectores biológicos de enfermedades infecciosas, tales como: mosquitos de la variedad Diptera: Culicidae, pulgas, garrapatas y ácaros.
Responsabilidad social
El Consejo Universitario manifestó que la inicitaiva no establece responsabilidades de colaboración en los procesos de eliminación de criaderos de las instituciones gubernamentales, gobiernos locales y empresas privadas, lo cual genera un marco jurídico indefinido.
Tampoco contempla un proceso de educación previo a la aplicación del cobro de las multas a quienes incumplan con la eliminación de los criaderos, lo cual podría dificultar la evaluación de los entornos urbanos y periurbanos por parte del personal del Ministerio de Salud.
Asimismo, señaló que las sumas sugeridas para estas multas son muy altas, considerando que los sitios en los que se presentan criaderos con frecuencia son localidades urbano-marginales, cuya población es de recursos económicos limitados.
Por otro lado, destacó que la iniciativa abre la posibilidad para que cualquier persona del Ministerio de Salud, con funciones de inspección, vigilancia y control, emita órdenes sanitarias, función que debería estar a cargo de profesionales con formación en biomedicina.