UCR recomienda no aprobar incentivo empresarial para la carbono neutralidad
Arturo Padilla Chinchilla, Periodista
La UCR recalcó que el proyecto no hace distinción entre las grandes y las pequeñas empresas o cooperativas, ya que el certificado de carbono neutralidad requiere de una inversión económica importante. (Foto: http://www.cambioclimaticocr.com)
El Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica (UCR), en sesión N.° 5878, recomendó no aprobar el Proyecto de Ley de Incentivo Empresarial para la Carbono Neutralidad (expediente N.° 19.175).
La iniciativa de ley pretende crear un incentivo mediante el cual Costa Rica alcance la meta de carbono neutralidad en el año 2021, para lo cual premiaría a aquellas empresas que contribuyan con el medio ambiente y, a la vez, sancionaría a las que no mitiguen las acciones que generen efectos dañinos.
Dicho estímulo consiste en la reducción de un 5% del impuesto sobre la renta, a partir del segundo trimestre del año 2016 y hasta el 2026, para todas las compañías costarricenses que sean certificadas carbono neutral por los organismos autorizados.
Sin embargo, el Órgano Colegiado señaló que, en vista de la situación fiscal del país, deberían buscarse mecanismos alternativos de incentivo, a fin de que las empresas y cooperativas puedan lograr la carbono neutralidad y no necesariamente ir tras ese objetivo por medio de reducciones al impuesto de la renta, ya que la economía se podría ver afectada si se dejan de percibir ingresos por este concepto.
En caso de que el estímulo mencionado se mantenga, la UCR indicó que está de acuerdo en recompensar las acciones a favor de la carbono neutralidad, aunque considera que en el caso de las pequeñas y medianas empresas debería ser mayor, ya que las inversiones que hay que realizar para alcanzar la meta propuesta serían mayores al 5% que se les estaría reconociendo del impuesto sobre la renta.
Con respecto a las sanciones consideradas en el proyecto, el Consejo Universitario recalcó que la decisión de querer ser carbono neutral debe ser voluntaria, por lo que no está de acuerdo en aumentar un 5% el impuesto sobre la renta a las empresas que no logren la meta ambiental, máxime si se tiene en cuenta que eso generaría una mayor carga tributaria de la que ya existe.