Arte y ciencia se unen en la exposición Mamografías de una mujer que no existe
Alejandra Amador Salazar, PeriodistaPara la artista, el trabajo científico no está desprovisto de emociones, reflexiones y dinámicas sociales, por lo que se le hace necesario recopilar saberes, tanto como una práctica de honestidad intelectual como una necesidad expresiva personal. (Foto: Mariela Porras-Chaverri)
Vicente Alpízar, miembro del Comité de Curaduría y Selección de la Galería CU destaca que la posición de la artista atraviesa toda la exposición y queda latente desde el inicio porque revisa conceptos hegemónicos, por ejemplo la feminidad, pero lo hace desde su campo de estudio: las ciencias. (Imagen: Andrea Jiménez, CU)
A través de acuarelas, textos científicos intervenidos, objetos y un performance, la doctora en Física Médica y artista, Mariela A. Porras-Chaverri, rescata en la exposición Mamografías de una mujer que no existe, una serie de elementos adicionales a la práctica científica que ocurrieron mientras realizaba su trabajo de doctorado, pero que quedaron fuera del registro formal.
Esta muestra artística está disponible al público de manera física en la Galería de arte del Consejo Universitario, en la Universidad de Costa Rica, del 17 de abril al 25 de mayo, y su versión digital se puede accesar AQUÍ.
De acuerdo con la curadora. Tatiana Muñoz Brenes, la exposición ofrece una mirada a la ciencia como actividad humana que no debe desligarse de quienes la ejercen; la artista “interviene escritos y crea objetos a través de los cuales denuncia la rigidez con que la ciencia crea conocimiento, donde los afectos, las memorias, las introspecciones y las experiencias del proceso no tienen legitimidad como fuente de saber. La investigadora rescata las expresiones subjetivas, emocionales y sociales dentro del registro científico…” afirma.
El trabajo de Porras-Chaverri despliega su experiencia como mujer-científica cuyo tema de investigación está vinculado con el cuerpo femenino; para Muñoz “en Física Médica se simplifica la anatomía del seno en sus modelos de trabajo, de manera que se invisibilizan las diferencias anatómicas de las mujeres individuales; se considera que la estructura interna es completamente homogénea y no se tienen en cuenta las distribuciones internas de las glándulas mamarias y del tejido adiposo, que son únicos para cada cuerpo”.
Por lo tanto, asegura que esta muestra abre la metodología más allá de lo científico y pasa a un lenguaje artístico, donde el objeto de estudio se reinterpreta, se estetiza y resemantiza como una obra de arte, y no sólo como un conjunto de datos sujetos a interpretación científica.